¿Polvo de estrellas?

Ojalá, pero demasiado fácil. Puede que nuestras células sean producto de las primeras estrellas creadas por este universo, pero la suma de todas esas sustancias da mucho más que dichas sustancias por separado; es demasiado complicado como para no disfrutarlo.


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De la clase que no está cuando se la necesita y de la clase que lo soluciona por los pelos siempre y cuando esos pelos te saquen una sonrisa. De la clase que pide perdón en vez de asegurarse de hacerlo bien, pero sus disculpas siempre son sinceras, tan solo es muy tonta.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El mejor detective del mundo.

  ¿Te gusta el verano? A mucha gente le gusta el verano, y teniendo en cuenta mi incapacidad a tener algo que llame la atención debería seguir al mayor número de personas y amarlo también, pero creo que lo detesto.

  A ti te encanta, pero yo sufro; el calor me derrite la piel y no puedo estar a gusto ni yendo al bar de la esquina. Adoro los helados, pero en invierno también existen.

  Tu pregunta será que desde cuando puedo odiar la estación protagonista por excelencia, pero ni con un mes para pensarlo podría dar una respuesta satisfactoria.

  Primavera; sí, puede que fuese en primavera, que el alma altera, así como todas y cada una de mis neuronas desde mediados del segundo cuatrimestre hasta bien terminado este mismo. Ropa holgada y simple, perfecto si eres un vintage en ciernes o si de verdad te gusta la complejidad de lo simple. Música relajante, o no, tampoco te ralles. Cafés calientes y muchas horas de estudio (de las cuales un bonito 70% se dedican a... pues a... que era... cualquier cosa que no sea estudiar).

  Otoño; definitivamente puede que fuese en otoño, con bastante seguridad, es probable, aunque ¿y si no? Están los colores bonitos, los olores bonitos y los sonidos bonitos. Las sudaderas cómodas y las calles ausentes de barullo. Marrón, naranja, y aún algún atrevido tono verdoso se esfuerza por no morir: precioso. Cafés calientes y muchas horas de estudio (empieza el curso, así que habrá que fingir algo de esfuerzo extra). Poesía en un banco y maratones intensivos de las series más de moda.

  Invierno; blanco sin alma y colorido con demasiada, mezclado de manera demasiado poco homogénea. Sabe a navidad desde mucho antes que esta empiece, por lo que me parece algo injusto que sea un sabor tan efímero. Chaquetas enormes, botas a prueba de bombas atómicas y sonrisa de oreja roja a oreja roja. Días de "+ ¿Estás acatarrado? -Do." y de desear vivir en una película americana. Cafés calientes y muchas horas de estudio (¿alguien ha dicho vacaciones de navidad?)

  Sin embargo tú tan verano; caliente, ardiente, te odio; me haces sufrir con tus gustos, pero si las preferencias de alguien me han de matar puede que deban ser las tuyas, ¿verdad?

domingo, 6 de septiembre de 2015

Y llora.

  Entristece.

  Y ama. Ama a quien te pregunta 'qué tal'. Ama una canción o tu párrafo favorito de un libro. Ama una foto. Ama el arte que respiras. Ama la confianza de tu mejor amig@. Puedes amar una noche o el sonido de la lluvia contra tu ventana. Sino, siempre puedes amar la pizza.

  Después, sepárate. Date cuenta de que eso que amabas solo lo amabas una décima parte de lo que lo deberías amar.

  Tristemente eso ya no es tuyo. Puedes sentirte mal, porque ahora mismo otra persona está valorando eso que dabas por sentado que siempre estaría enamorado de ti. Sufre por quien te preguntaba 'qué tal'.

  Trabaja, recupéralo. Pero sobretodo siente tristeza; siente que el mundo se colapsa, que solo la soledad que te da el estar bajo la manta escuchando canciones tristes te puede consolar. Desahógate. Y vete a contárselo a tu mejor amig@: recupera su confianza, y ámala.

  Ama. Ama lo que quieras, lo que te salga del bolsillo trasero del pantalón de tu pijama, pero ama. Aunque tan solo sea la pizza; mientras no te haga sentir solo siempre estará bien que lo ames.

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  No echo de menos muchas cosas, pero porque me esfuerzo en que no se vayan,

lunes, 31 de agosto de 2015

Lo que te estaba contando.

Resistente y persistente como una roca. Fluye irrompible como un líquido. Se expande como el más común de entre los gases.

Todo tiene nombre.

Si no eres grande aquí lo serás en algún sitio, sin embargo aquí eres grande, ¿sino dónde?

Trata de mover las montañas con fe, y cuando veas que es imposible llámame para que no podamos juntos.

Lo que te estaba contando antes de que dejases de escucharme (como siempre).

sábado, 29 de agosto de 2015

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Soy egoísta, pero a veces ocurre. Por más que piense que no eres lo suficiente para mi, que me merezco a alguien mejor, acabo sucumbiendo. Si eres tú la que me traiciona, creo que podría soportarlo.

martes, 18 de agosto de 2015

La vida en constante cambio – Una cosa efímera tras otra.

  Cuando voy al mar o a la piscina con amigos, cada vez que sumerjo la cabeza me imagino si se sentirá felicidad en una tranquilidad eterna, con el simple sonido (aunque hermoso) de las olas sobre tu cabeza, y siempre que salgo a coger aire, o a gritar alguna gilipollez que me llene de felicidad, reconozco para mis adentros que sería imposible.

  La vida, y por consiguiente la felicidad, consiste en su totalidad de mirar por el futuro siempre teniendo en cuenta cuál es tu pasado, pero sin que este marque tu presente.

  Quiero hacer amigos nuevos sin olvidar a los viejos, así como quiero tener hijos y quererles igual que quiero a mi madre. Quiero cambiar e irme a vivir al extranjero: quiero vivir entre monumentos y turistas, quiero experimentar con la comida sin olvidarme de lo tradicional, y quiero irme a la montaña y volver a mi mar siempre que me venga en gana. Quiero hacer un montón de fotos, y que me las hagan para así poder pensar que alguien cuando llegue a su casa tendrá una foto en la que salgo yo, y sin yo saberlo alguien se estará acordando de mí, ¿cuánta gente tendrá fotos en las que salgo yo paseando al fondo de la imagen sin que nadie se dé cuenta?

  Me gustaría practicar un idioma nuevo, como el chino o el japonés, y tropezar mil y una veces con él hasta conseguir expresarme sin vergüenza. Quiero ir a cualquier país asiático en donde como te expreses con el cuerpo es fundamental para dar a entender a la otra persona que eres alguien respetuoso, y aprender formas de vivir totalmente diferentes, y completamente válidas.

  Quiero entender por qué lo efímero es tan fundamental, así que necesito mucha gente nueva en mi vida para lograr mi propósito. Necesito ir a muchas más noches de fuegos artificiales y encontrarme con un montón de gente que deje acariciar a sus perros aunque no me conozcan. Pienso comprar un montón de helados en los puestos de la playa y hacer el subnormal si he bebido un martes por la tarde.

  Cuando estoy en un transporte público y me pongo los cascos mientras escucho bandas sonoras me encantaría que mi vida fuese una película, porque nadie haría una de la mia tal y como está, ¿pero no es lo mejor? Las películas se acaban, y está claro que yo me voy a morir algún día, pero espero que lo que me queda sea un momento mayor a una saga de cuatro entregas. Cuando una película se acaba, aunque la trama haya sido lo más enrevesada posible, al final pensamos que los protagonistas vivirán perdices y comerán perdices para siempre, de manera lineal, y ahí no hay nada que considere divertido.

  Ahora estoy escribiendo, pensando en que superpoder me gustaría tener, y creo que elegiría poder transformar mi cuerpo en cualquier cosa, aunque no sabría dar una explicación que me satisfaga, ya que no tengo una respuesta que me convenza; también me gustaría la tele transportación o la telepatía, aunque sería brutal poder comunicarse no solo con los animales, sino también con todo ser inerte, como tu móvil o tus llaves.

  La vida plena es directamente proporcional a la música alegre que escuches, a la gente que de verdad te llene, a la cantidad de momentos efímeros que vivas en ella, y a cuantas veces alguien desconocido te ha parado para decirle que le gusta algo que estés haciendo en ese momento. O no, tampoco te ralles.


  A veces los pájaros me dan envidia porque vuelan sin tener que volver a un hogar en concreto, pero otras veces siento que debería de darles envidia yo a ellos, porque tengo tantos hogares a los que dirigirme…

lunes, 13 de julio de 2015

Tu primera opción.

  Bien es sabido por todos lo que te quiero. Todos los objetos de mi habitación lo saben sin estar vivos, todos mis vecinos nos han oído gritar más de una vez, y un montón de recuerdos que no recuerdo lo corroboran, pero aún así todo humano tiene dudas.

  He llorado más de la cuenta por esas dudas, y sé que te ha dolido, pues duele que duden de ti, por lo que te pido perdón.

  Esto que estoy escribiendo no es para quejarme de no ser tu primera opción, sino que son unas disculpas silenciosas que nunca leerás por si alguna vez he hecho ver que me molesta que no lo hagas todo conmigo, pues no es así. Disfruto contigo como con nadie, contigo la cerveza me sabe mejor y los alcoholes sabor colonia al menos no me saben tan mal, pero soy muy feliz viendo que eres feliz, sin más.

  Amo a mucha gente, y aunque a nadie como a ti, he aprendido que la cerveza también sabe de puta madre sin ti, he aprendido que la vida sin ti no es sin ti, es contigo pero un poquito más lejos.

  Siento dudar de que no me quieras como yo te quiero, de verdad, pero por estadística no creo que nadie en el planeta pueda sentir tanto amor como yo siento por ti, por eso la duda. Sé que me quieres, pero tanto como yo a ti me cuesta creerlo, no creo que ni Aersomith inspirados escribiendo I don't wanna miss a thing sintieran tanto amor por alguien.

  Perdón por ser un petardo, un absurdo, un violento, un anormal, alguien muy triste, o alguien demasiado feliz cuando salgo de fiesta y que eso te haga tener que estar pendiente de mi. Lo único bueno de eso, ahora en perspectiva, es que eso no se hace por cualquiera, y si tanto me cuidaste será que sí habré echo algo bien, mi gran amistad. Aun así ahora que tengo consciencia de ello trataré de controlarme más (no dejar de beber, o sí, pero me refiero a tratar de llevarlo mejor).

  Perdón por enviarte mierda por whatsapp a todas horas, pero yo no soy de entablar conversación, y no sé que decirte, pero no quiero llevar días sin saber de ti, por eso te mando lo primero que me hace gracia, aunque al resto del mundo le parezca la mayor gilipollez desde que se decidiera que Friends tenía que terminar tras solo nueve temporadas.

  Perdón por aquellas zapatillas con forma de mandril que te regalé en navidades, ahora veo que son demasiado geniales como para no habértelas regalártelas como zapatos de gala y que la gente pudiera verlas más, culpa mía.

  Siento cada segundo que no te he hecho sentir la gran persona que eres, todos esos momentos de los que me arrepentiré por haberte hecho agachar la cabeza cuando tu cabeza ha de ser la que mire desde las nubes a todo el mundo (sí, tienes la mejor cabeza de todas, hasta los ángeles tienen envidia de tu cabeza).

  Tuvimos muchas canciones, pero nunca una en especial.

  Tantas canciones dedicadas a mejores amigos y ninguna que nos entienda.

  Siento ser como soy y que eso te cause problemas, pero desde este egoísmo infinito tengo que decir que no hay nada mejor que que seas tú quien me tenga que soportar, solo porque eso significa que te he tenido que conocer, crecer contigo.

domingo, 12 de julio de 2015

Probably the unknown things.

  Las 02:00 am es tan buena hora como otra cualquiera, sobretodo si tienes que madrugar porque has quedado a las 10:30 am, pero de entre todas las grandes cualidades de este momento la que más gracia e ilusión me hace es la de poder pensar sin que nada ni nadie me estorbe.
¿Nadie ha pensado nunca en construir un teletransportador? Es que... puta distancia, ¿no?
Sí hombre, ya sabéis, algo para poder llevarse la tele de una habitación a otra, puesto que aunque en esta increíble era en la que vivimos ya casi todos los hogares cuentan con al menos tres teles por núcleo familiar no estaría mal tener una tele siguiéndonos para no perdernos esa escena crucial por tener que ir al baño, o por buscar la película en otra tele porque no te acuerdas de que cadena era.

  Me estoy riendo más fuerte que Kristen Stewart en Crepúsculo (jaja.) porque a lo mejor alguien piensa de verdad que una tele siguiéndonos sería lo mejor que yo podría estar pensando a las putas dos de la mañana.

  Que si teles de un metro de alto y dos de ancho, que si iPhone 34 C, que si tablet porque al parecer el móvil es muy pequeño y el portátil muy grande.

  Que si facebook, twitter, instagram...

  Y luego sois los que subís fotos de 'summer goals' con gente pasándolo de puta madre organizando cosas como ir a ver el amanecer a través de una botella de vaya Dios a saber de qué, si ya te la has pimplado no debes ni de acordarte del nombre.

  Me gustaría no ser yo el que siempre propone estos planes y acaba ilusionado para recibir a la hora, o al día, o al segundo, un triste 'nah que es mucho lío' o un 'nah ya quedé con estos pa hacer lo de siempre desde que conozco a estos'. Me gustaría que a la una de la mañana me hablasen para quedar a las dos, que un viernes me digan que mañana nos vamos en coche a un pueblo cualquiera, o que después de ir de fiesta en vez de pa casa, me ofreciesen ir a tumbarnos en cualquier rato a hablar mientras el alcohol se baja lentamente (o si vosotros lo preferís, el porro).

  Me gustaría ir a un tributo de Queen y que todos se supiesen todas las letras (aunque yo no me las sé todas, pero me las aprendería, lo prometo), o ir a la piscina de noche si esa noche hace buena noche (viva la palabra noche).

  Hacerme un bocata solo guiado por Google tras haber buscado 'mejores bocatas de la historia' e ir a comérmelo en buena compañía al primer columpio que encuentre.

  Echar una carrera con un amigo.

  Hacer palomitas y echarles mantequilla caliente por encima.

  Escupir por la ventana tras beber varios refrescos para apreciar que cada vez la saliva es de un color diferente (lo mejor es tras beber coca cola con sabor a cereza, os lo recomiendo).

  Ir a hacer la compra de patatas fritas y aceitunas en chanclas y pijama.

  Darle una ostia al primero que diga que nos quedemos a ver la tele, o que crea que debería existir un teletransportador de esos raros. Ojo, la tele es genial, sino no podría disfrutar de Hora de aventuras, Juego de tronos, o que coño, de Alaska y Mario. Lo único que digo es que prefiero salir a pasear hasta el bar de la esquina y tomar un café con leche y hielo.

  "Antes eras mucho, mucho más... "muchísimo" ahí dentro. ¡Has perdido tu muchedad!" -